La Asociación Dominicana de Rentas Cortas (Adoreco) abogó por una regulación local, construida con consenso y adaptada a la realidad dominicana.
La presidenta de la entidad, Yahaira Sosa, en una entrevista con HOY, insistió en que el sector necesita una regulación que defina claramente quiénes son los actores, qué hacen y cómo deben operar.
Afirmó que Adoreco no se opone al cobro de impuestos, siempre que sean justos y no desincentiven la inversión.
Sosa advirtió que una carga fiscal excesiva puede hacer inviable el negocio para muchos, especialmente si el anfitrión necesita contratar administradores de propiedades que cobran hasta un 30 % de comisión.
Adoreco promueve una cultura de responsabilidad fiscal entre sus miembros, pues reconoce que pagar impuestos trae beneficios como cobertura del personal contratado y acceso a la seguridad social, lo cual fortalece al sector y lo hace más profesional.
Sosa enfatizó que toda regulación debe considerar las condiciones socioeconómicas de los anfitriones dominicanos, quienes en muchos casos no cuentan con el mismo poder adquisitivo que en otros países. Por tanto, la regulación debe ser realista y no replicar modelos extranjeros sin ajustes adecuados.
Además, subrayó que el gremio está compuesto tanto por grandes empresas como por ciudadanos comunes que dependen de esa actividad para cubrir gastos como hipotecas o necesidades básicas. “Entre los miembros hay de todo: desde quienes gestionan una sola habitación en su vivienda, hasta empresas que manejan más de 100 propiedades”, indicó.
“El promedio de estadía por visita es de apenas 3.7 noches. La gente piensa que va a alquilar todo el año, pero eso no es así. La temporada alta va desde finales de noviembre hasta Semana Santa. Fuera de eso, el negocio es mucho más incierto”, explicó.
Las plataformas digitales más utilizadas para las rentas cortas son Airbnb, Booking y VRBO, siendo la primera la más dominante, con más del 60 % de participación, según estimaciones de la asociación.
Las zonas con mayor concentración de ofertas son Puerto Plata, Punta Cana, Santo Domingo y otros polos emergentes como Samaná, Jarabacoa y Miches.
Sosa explicó que aunque las plataformas ofrecen ciertos mecanismos de control —como las reseñas o devoluciones—, estas son empresas internacionales sin sede local. “No podemos dejarle esa responsabilidad únicamente a una plataforma. Este es un sector que necesita reglas claras, hechas aquí y conociendo nuestra realidad”, indicó.
La asociación tuvo un primer acercamiento con el Ministerio de Turismo, en 2022, pero desde entonces no ha habido más avances y Adoreco mantiene abierta la disposición al diálogo con todas las autoridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario