República Dominicana arrastra un déficit habitacional de viviendas que tardaría años en reducir, aun cuando se trabaje de forma constante la promoción de financiamientos blandos y apoyo gubernamental.
El sistema financiero dominicano busca brindar una mejor calidad de vida a la gente a través de financiamientos dirigidos a la adquisición de inmuebles con valor creciente, como un techo propio.
El Gobierno, en coordinación con la autoridad monetaria, ha hecho esfuerzos para facilitar el acceso a créditos hipotecarios con tasas de interés bajas, mediante la liberación del encaje legal y con la promoción de proyectos habitacionales más económicos.
Recientemente, el Banco central redujo su tasa de política monetaria a un 8.00% anual, acompañada de estímulos de liquidez de RD$119,000 millones, dispuestos a partir del 18 de junio de este año, para el financiamiento de sectores productivos y hogares.