La Asociación Dominicana de Rentas Cortas (Adoreco) abogó por una regulación local, construida con consenso y adaptada a la realidad dominicana.
La presidenta de la entidad, Yahaira Sosa, en una entrevista con HOY, insistió en que el sector necesita una regulación que defina claramente quiénes son los actores, qué hacen y cómo deben operar.
Afirmó que Adoreco no se opone al cobro de impuestos, siempre que sean justos y no desincentiven la inversión.
Sosa advirtió que una carga fiscal excesiva puede hacer inviable el negocio para muchos, especialmente si el anfitrión necesita contratar administradores de propiedades que cobran hasta un 30 % de comisión.
Adoreco promueve una cultura de responsabilidad fiscal entre sus miembros, pues reconoce que pagar impuestos trae beneficios como cobertura del personal contratado y acceso a la seguridad social, lo cual fortalece al sector y lo hace más profesional.
Sosa enfatizó que toda regulación debe considerar las condiciones socioeconómicas de los anfitriones dominicanos, quienes en muchos casos no cuentan con el mismo poder adquisitivo que en otros países. Por tanto, la regulación debe ser realista y no replicar modelos extranjeros sin ajustes adecuados.