El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido este martes de que una eventual crisis inmobiliaria derivada de los altos tipos de interés podría tener graves consecuencias en la estabilidad financiera.
En su informe de estabilidad financiera presentado durante la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, el Fondo reconoce que el estrés en el sistema bancario se ha reducido en los últimos meses, pero advierte de que hogares y empresas tienen cada vez más dificultades para afrontar el pago de sus deudas, que se incrementan como resultado de los altos tipos de interés.
Así, aunque en el último año los hogares han aprovechado los ahorros acumulados durante la pandemia para afrontar el pago de sus hipotecas, todo apunta a que las cuotas van a continuar al alza, lo que llevará a una ralentización en la actividad inmobiliaria y una nueva caída de los precios de la vivienda.
Ante el tamaño del sector inmobiliario y sus fuertes conexiones con el sistema financiero y la economía real, el organismo advierte de que “el estrés en este sector puede tener importantes implicaciones en la estabilidad financiera”.