A pesar de que la economía dominicana no está oficialmente dolarizada, el costo de vivir en las ciudades y zonas turísticas está cotizada en dólares. Comprar una vivienda o alquilarla, empuja cada vez a los inquilinos a ubicarse en zonas muy lejanas a la urbe o a ingeniarse cómo cubrir el nuevo modo de residencia.
Son varias las quejas. Y, no es para menos…una persona que el año pasado pagaba US$750 de alquiler mensual en una zona metropolitana de la ciudad capital hoy está pagando US$850 por el mismo lugar, con apenas meses de diferencia.
Una señora hoy se encuentra atribulada buscando apartamento, porque el propietario le pidió el inmueble y, se ha encontrado con la dura realidad de que por el más barato le piden RD$45,000 por mes. El 90% de los apartamentos que ha visitado están valorados en dólares.
En Las Praderas, dice, le han pedido US$2,000 mensuales por un alquiler.
Igual pasa en casi todos los apartamentos considerados de clase media o media alta, no se diga los de mayor nivel económico.
En el perímetro de Piantini, Evaristo Morales, Malecón de la Capital, Gazcue, Esperilla, Arroyo Hondo, entre otras zonas consideradas caras ya no son las únicas, porque hasta al “cruzar el puente”, como dicen los que no quieren vivir en la zona oriental, hoy provincia Santo domingo Este, hay lugares como Ensanche Ozama, Alma Rosa y La Ecológica con precios “exorbitantes” después de la pandemia.