El contrato de arrendamiento de la oficina de la Dirección General de Pasaportes (DGP) en el Ensanche Naco quedó sin efecto y sin consecuencias legales ni penalidades, según explicó Ian Rondón, gerente de AFI Reservas.
Rondón destacó que la rescisión fue de mutuo acuerdo y se realizó así para evitar afectar al Estado: "Como ese contrato es del Estado, no vamos a dañarlo. Lo que se hizo fue una resciliación del contrato, donde nosotros liberamos a la institución de cualquier tipo de pago, porque nunca se mudaron", explicó.
Recordó que la propiedad que alquilaría la DGP para trasladar la sede de su institución es pertenece al Fondo Inmobiliario que administra AFI Reservas.
También señaló que la decisión de no utilizar el inmueble respondió a una "presión social" y a la determinación del presidente Luis Abinader de buscar otra alternativa. Ante esto, AFI Reservas trabajó en una solución privada y logró vender el edificio, dejando a la Dirección de Pasaportes libre de cualquier compromiso.