Aunque el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, aseguró que los incentivos a los proyectos habitacionales de bajo costo se mantendrían, la presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Annerys Meléndez, afirmó que el 59% de inversiones en viviendas de bajo costo se quedarían fuera de su actual calificación, por lo que perderían exenciones.
De acuerdo con Meléndez, el 60% de personas calificadas para comprar una vivienda perderá esa capacidad. “Seis de cada diez familias dominicanas quedarían descalificadas por no contar con los recursos necesarios para solventar estos aumentos, alejando el sueño de miles de dominicanos de tener una vivienda digna”, sostuvo en un encuentro con periodistas en el Hotel Embassy Suites by Hilton Santo Domingo.
Enfatizó que el fideicomiso completo (incluyendo viviendas de bajo costo, vivienda media, así como el sector inmobiliario) pasaría a pagar de 0 a 27% de impuesto sobre la renta (ISR). “El 12.5% del precio (de la vivienda) va a ser aumentado solo por este efecto, pero a eso se le añaden los efectos de colocar IVA (ITBIS) en los materiales y en la propia vivienda”, dijo la empresaria.