Los ejecutivos de los servicios de alquiler a corto plazo a través de aplicaciones digitales, manifestaron que están dispuestos a tributar en República Dominicana, a propósito de la posible aplicación de una reforma fiscal en el país.
Carlos Muñoz, Public Policy and Government Affairs de Airbnb, dijo que la posibilidad de comenzar a contribuir en los impuestos genera certeza entre miles de proveedores de servicios locales, porque en la actualidad temen que la Dirección General de Impuestos Internos toque sus puertas en cualquier momento.
Asimismo, indicaron que se oponen a convertirse en agentes de retención y plantean que el Gobierno debe vincular sus sistemas de recaudación con tecnologías que cumplan con los estándares internacionales, facilitando el cobro y la automatización del impuesto.